Más de mil millones de las personas más pobres del mundo dependen de animales para la alimentación, el transporte y el medio de vida. Con la inclusión de estos animales en sus estrategias de reducción de riesgos y la gestión de desastres, los gobiernos también disminuyen el sufrimiento de las víctimas de desastres.
Tradicionalmente la preocupación primordial que involucra animales durante un desastre incluye:
- Deterioro en el suministro de agua y alimento.
- Accidentes por mordedura en caso de animales de compañía.
- Brotes de enfermedades zoonóticas.
- Interacción social entre los animales y el hombre.
Otros problemas incluyen el significante impacto en la salud pública mental, debido a las emociones de los propietarios sobre sus animales. Estos aspectos son particularmente evidentes en adultos de tercera edad y niños. Sentimientos de culpa, duelo e ira son los aspectos más significativos. Algunas personas se preocupan más por sus animales durante una emergencia que por ellos mismos. Esto puede perjudicar seriamente su sensibilidad a su propia seguridad y la de los equipos de rescate. Algunos ejemplos incluyen: - Fallas en los procesos de evacuación e intentos de retorno.
- Intentos inseguros de rescate.
Cuidado de los animales y manejo de emergencias
En algunos desastres y emergencias, puede identificarse la forma en que los animales se cuidan, esto a su vez puede medir la calidad de la atención humana a cargo de los equipos de emergencia.
Si bien el cuidado de los animales no siempre es la prioridad en una emergencia, la atención oportuna de estos podría facilitar la seguridad personal y la atención de un gran segmento de la población humana. La atención de los animales en las emergencias y desastres tiene que ser coherente con las condiciones establecidas internacionalmente y abarcan todos los aspectos de Bienestar Animal.
«Salvar la vida humana en un desastre es una prioridad, pero creemos que los animales de los que dependen para su subsistencia deben venir poco después. Hemos luchado durante muchos años para que los animales que deben considerarse en las políticas de reducción del riesgo de desastres, por lo considere esta decisión de la ONU un paso muy importante«, explica Gerardo Huertas, director de Gestión de Desastres de World Animal Protection.
Con los años, muchos países han tenido dificultades para estimar cómo los desastres afectan a los animales. A partir de ahora, a partir de lo enunciado por la ONU, los gobiernos tendrán acceso a los datos más precisos y regulares sobre el impacto de los desastres. De esta manera, se puede reducir con mayor eficacia los riesgos a los que están expuestos los animales y ayudar a las comunidades a prepararse para recuperarse rápidamente.
«Al aceptar que los impactos a los animales deben tenerse en cuenta, el mundo se está moviendo hacia el pleno reconocimiento de que son una fuente crítica de los medios de vida, y que la pérdida de los animales tiene un impacto social y económico significativo en las personas«, dice Huertas.
Sin ir más lejos, en el día de ayer se creó la histórica ley para proteger a los animales en desastres naturales en Colombia. Hasta ahora, los animales —domésticos, silvestres o de producción— habían quedado por fuera de los protocolos de respuesta establecidos en la Ley de 2012. Esta exclusión se traducía en la invisibilidad de miles de víctimas no humanas que sufrían heridas o perdían la vida en eventos como sismos, deslizamientos o incendios forestales, afectando no solo a la fauna, también a las familias, comunidades rurales y ecosistemas enteros.
“El bienestar animal en situaciones de desastres es una responsabilidad humana que abarca aspectos como un albergue adecuado, nutrición optima, prevención y tratamiento de enfermedades, cuidado responsable, manejo adecuado y, cuando sea necesario, sacrificio humanitario”.
Condiciones ambientales
Las condiciones ambientales que favorecen la multiplicación de vectores también son un factor para considerar dentro de estos incidentes. Proteger la Salud pública también requiere la protección de
los primeros respondedores y voluntarios. Todo el personal debe estar inmunizado apropiadamente
de acuerdo con el riesgo de exposición a una enfermedad prevenible por vacunación y enfermedades endémicas en zona.
También se requiere un conocimiento y entrenamiento en prevención de zoonosis y técnicas
apropiadas de higiene personal. Provisiones de agua y comida para emergencias y desastres debe
estar en un mantenimiento apropiado. El resumen diario de seguridad debe ser realizado con
el fin de concientizar acerca de los riesgos ambientales en campo y tiempos de trabajo en cada
incidente.
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